Beatriz Furest, la fundadora de la marca, viene de una familia que ha vestido a los hombres españoles durante ya más de 100 años.
En 1898, sus familiares abrieron la primera tienda ‘Furest’ en Plaza Real en Barcelona, empezando lo que ahora es una marca famosa que continua prosperando cien quince años más tarde. El amor de su familia por la moda, el arte y el diseño dejaron una huella profunda en la joven Beatriz.
Criada en los ajetreados talleres de Furest, aprendió todos los trucos de su marca de los métodos practicados desde sus antepasados. Beatriz recuerda de que forma tan diferente eran utilizados los colores de tendencia en la sastrería clásica y incorporados a las nuevas colecciones cada temporada.
No fue mucho más tarde cuando Beatriz empezó a soñar con empezar su propia marca. Viendo que era muy difícil comprar accesorios de piel de muy buena calidad inspirados en un estilo más casual, pensó en llenar este hueco de mercado tan ignorado.
La arquitectura catalana, la piel italiana y la tradición familiar se fusionan en Beatriz Furest, una marca de accesorios desde el corazón de Barcelona.
Los diseños de Beatriz Furest capturan la esencia del estilo cool de las calles de Barcelona, y con su equipo de talentosos artesanos, equipados solo con la mejor piel italiana, culmina en una marca clásica y contemporánea.
Desde su debut en 1996 la marca ha llevado de la mano la artesanía tradicional con una innovadora visión, convirtiéndose rápidamente una de las marcas de accesorios más deseadas de Europa.