Sólo han pasado 14 años desde la fundación de la marca y hoy está presente en más de 15 mercados.
¿La clave del éxito? Confianza plena en el proyecto, altas dosis de motivación y capacidad para asumir riesgos que a otros hubieran frenado.
La juventud y el ímpetu del equipo al frente de Abbacino también han sido dos factores claves. Su capacidad de adaptación a los cambios es otro de los valores que bien pueden considerarse como uno de los activos principales de la empresa. No en vano, ni siquiera la crisis de 2008, ha mermado la capacidad de crecimiento de la firma.